martes, 28 de noviembre de 2017

“Los monstruos”

Mucho se escribió y se realizó sobre la relación de padres e hijos, hijos y padres. Sin embargo, pocas veces se pudo ver una obra con todo lo incorrecto y subversivo del arte. La sobredimensión de un padre con un hijo y su reciprocidad no es un tema muy considerado, sobre todo con los códigos del teatro moderno, con músicos en vivos y actores que actuando son soberbios, pero que cuando cantan, multiplican su talento. Mariano Chiesa y Natalia Cociuffo son performers que llenan con su volumen, salas inmensas. Entonces, verlos en lo pequeño del Teatro Picadero, exalta. “Los monstruos” exalta una vez que entendemos de qué va. En el principio nos tantea, nos tararea al oído, y sigilosamente, plantea el tema. Inmersos en el conflicto, solo nos queda no respirar más y palpitar hasta saber hacia dónde va y posterior final.

“Los monstruos” trata sobre dos padres que dicen que sus hijos son diferentes a todos por sus cualidades. Claudio y Sandra, de corta edad, de unos treinta y largos años, muestran sus miedos, miserias, inutilidades y fracasos, en la interacción diaria con sus niños. Se cruzan en un cumpleaños y después en paralelo cada uno relata sus vivencias, hasta llegar a otro encuentro fortuito en el colegio donde cursan ambos. Para los que nos veamos identificados con algunas cuestiones, la obra cae en esos lugares comunes en los que hemos estado alguna vez. Y para aquellos que sean simples espectadores de lo ajeno, una fuerte crítica social a la paternidad actual. No tan extremista, pero con muchas dosis de realidad.

Mariano Chiesa y Natalia Cociuffo se complementan a la perfección. Una dupla de probada calidad, que se alterna en el brillo. Cada discurso, sea al unísono o en su carril, es una muestra de cómo debe actuarse en teatro. Y sus momentos cantados, un lujo visual. Aquí se nota la mano de su director Emiliano Dionisi (también autor), para no confrontarlos y que el espectador no compare, sino que los aprecie como un todo. Como aquellas recordadas duplas de cualquier disciplina, que quedan en la memoria como un solo ítem. La banda en vivo potencia todo y les da más vida a los personajes, ensamblada por la dirección musical de Martín Rodríguez.

Merecidos todos los premios que acumula al día de hoy “Los Monstruos” como los ACE, Hugo de Oro, Trinidad Guevara y Florencio Sánchez. Con una historia cercana y dos actores inmensos a pocos metros de uno, emocionando minuto a minuto.

Por Mariano Casas Di Nardo