Canticuénticos
es magnético. Difícilmente haya alguno en la inmensidad del teatro Astral que
no se imante a ellos al escuchar los primeros acordes de su show. Sin grandes
vestuarios, ninguna escenografía más que sus instrumentos, ellos elevan varios
niveles de algarabía con sus canciones. Todo dentro del registro litoraleño,
con canciones regionales de nuestra cultural más federal.
Canticuenticos
son Ruth Hillar (voz, flauta, acordeón), Daniela Ranallo (voz), Laura Ibáñez
(voz); Daniel Bianchi (guitarras, voz); Gonzalo Carmelé (bajo, contrabajo, voz),
Sebastián Cúneo (producción, fotos y videos) y Cintia Bertolino (voz). Nahuel
Ramayo (batería, percusión, voz) por su parte, es quien impone los momentos más
divertidos con sus intervenciones.
Éxitos en su
Santa Fe natal, el grupo recorre todo el país con su magia sinfónica. Canciones
como “Quiero para mí”, “El mamboretá”, “Noni noni”, “Bate con la cucharita”,
“Nada en su lugar”, “Viene para acá” y “Cumbia del monstruo”, hacen que todos
los chicos junto a sus padres hagan las coreografías y los sigan al pie de la
letra, durante los más de sesenta minutos que dura el show.
Intimistas,
simples, exquisitos y cargados de creatividad, Canticuénticos, declarados de
interés cultural por el Senado de la Nación por su “trayectoria y valioso
aporte al cancionero infantil nacional y latinoamericano”, logra un show
contundente y armónico, de esos que dejan al espectador con ganas de más. En
estos tiempos, donde todo se complementa con Internet, buscarlos en YouTube es
una opción para continuar con esa magia teatral en la casa de cada uno.
Por Mariano
Casas Di Nardo