martes, 24 de noviembre de 2009

Niños del Limbo.

Hacer un análisis sobre Niños del Limbo es un tanto complicado. No porque sea difícil de entender o enmarañado en su andar, sino porque la genial actuación de Andrea Garrote se lleva consigo todos los adjetivos y calificativos. Y deja poco al resto. Un reparto que se destaca con creces pero que aún así, queda a una distancia considerable del histrionismo y escenario que enseña la destacada actriz.

Entonces hablemos de Andrea Garrote, quien en su papel de Martina, una docente de letras, quien dispone de su hogar como taller literario, se lleva todos los aplausos. Ella es quien parte y reparte. Quien maneja los hilos de sus colegas y quien recrea la tragedia, la tensión o el humor, con un simple gesto o un mínimo silencio. Su presencia agiganta al resto y los saca a relucir, incluso cuando los diálogos se reducen a miradas. Por su parte, su ausencia, hace que todo tome otro tipo de protagonismo, porque se sabe que ella está del otro lado a la expectativa de lo sucedido. Su papel es una luz que ilumina al resto y los potencia, mientras que su no presencia, como efecto a contraluz, los resalta como en diapositivas. Sin ella, la obra no se caería, pero estaríamos hablando a otro nivel de crítica… más terrenal.

Ninguno de sus estudiantes es lo que parece. Y ese living tan literario como cálido, no es más que un campo donde convergen historias y personas tan disímiles como necesarias. Un chico con problemas de expresión, fácil prosa y pasado oscuro; una mujer ordinaria y su hijo con problemas mentales, un chileno anónimo y un matón obnubilado con su deber delictivo, son las piezas con las que debe lidiar esta sencilla y apasionada profesora -Martina-. Ella siente placer por las letras y los textos poéticos, el resto no se sabe.

La historia de la obra no será evaluada ni contada. Hay que ir descubriéndola en vivo, para sentir más los impactos y los giros dramáticos. Para destacar el vestuario Made in Romina Cariola, quien vistió a la perfección a todo el elenco y la música original de Federico Marquestó, aunque bien podría tener más participación en la narrativa.

El final no es un final. De hecho parece no serlo. La vida continúa, o no. Igualmente lo visto hasta su epílogo, vale demasiado. No hace falta más.

Niños del Limbo es Andrea Garrote y sus avatares. El libro y la dirección son de la misma persona. ¿Hace falta decir quién?

Por Mariano Casas Di Nardo

1 comentario:

  1. Hola que tal, soy uno del reparto de Niños del limbo, quería invitarte a mi blog sobre la obra:
    www.leoneleniniosdelimbo.blogspot.com
    gracias por venir a vernos!

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