Todo lo que
nos puedan explicar a priori sobre Lalá, resultaría inexacto. Porque nada de lo
que puedan llegar a contarnos se acercaría a la realidad. Una orquesta que con
sus canciones divierta a los chicos, resulta inverosímil. Y un repertorio
que incluye entre otras, canciones de Rita Pavone y Pepe Iglesias “El Zorro”, más invitados
como Quique Condomí y Soledad Villamil”, redobla la apuesta de lo ilógico. Por
eso al grupo Lalá hay que vivirlo. Disfrutarlo. Porque el código que los
vincula con los niños es casi imperceptible e indescriptible. Eso sí, efectivo
en su totalidad, con los chicos hipnotizados durante los más de sesenta minutos
que dura la acción.
En cada
función, la agrupación Lalá (Karina Antonelli y Osvaldo Belmonte) junto a la
orquesta El Toque Toque presentan “Dominguero”, un concierto a beneficio de la
diversión de la familia, donde repasan las mejores canciones de sus discos
“Lalá… canciones” y “Lalá y el Toque Toque”. Pero a su vez, tal elección del
repertorio no deja afuera a nadie, por más que desconozcamos tales versiones y al
mismo al grupo. Ese magnetismo que no
sabemos describir, pero que hace que a los dos segundos, nos creamos sus fans.
En “Dominguero”
no hay un cuento que una canción con canción, tampoco hay una historia que nos
recree aventuras y desventuras de héroes, menos princesas ni malvados. Cada
canción es una burbuja que enciende a los más chicos y entretiene a los
mayores. En algunas participan los más pequeños, en otras los más grandes y en
la mayoría, todo el público. Punto esencial para que todos los presentes
disfruten al mismo tiempo. Los niños bailan y los adultos prestan atención, sin
sacar su celular en ningún momento. Lo importante pasa delante de la platea y
así lo entienden todos.
Como
mencionamos, suena "Sul Cuccuzzolo" de Rita Pavone y todos siguen los
pasos; como también cuando irrumpe la canción "Esmeralda rascame la
espalda" y todos observan qué podrá suceder entre la cantante y su
pianista. Después vendrá el turno de “Yo vi un león”, una lluvia de nieve y la
canción de los opuestos, entre muchas otras, con una orquesta como “El Toque Toque” que suena realmente bien y no escatima en instrumentos.
“Dominguero”,
para sorpresa de su espectador, se vuelve una interesante propuesta infantil.
Que deberá ser vivida para coincidir con esta humilde crítica.
Por Mariano
Casas Di Nardo
@MCasasDiNardo
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